DECIMO PRIMER DOMINGO DEL AÑO (B)
"EL REINO DE DIOS ES UNA SEMILLA EN NUESTRO CORAZÓN"
Liturgia:
Ezequiel 17,22-24; 2 Corintios 5,6-10;
Marcos 4, 26-34
Introducción de la Catequesis:
En este domingo veremos que Jesús nos cuenta dos parábolas, que unidas nos dan un solo sentido, que es comprender cuál es la dinámica del Reino de Dios.
Jesús no pronuncia las parábolas para no ser entendido. Según Marcos, el evangelista que estamos viendo en el ciclo B, Jesús busca la comprensión en la medida en que el pueblo sea capaz (4, 33). El hablar en parábolas es un medio didáctico que caracteriza a Jesús de Nazareth. La parábola es una manera de "mostrar", de "revelar" algo que ya está sugerido en la realidad de la gente: Jesús muestra a los oyentes lo que está sucediendo en su día a día (vida comercial, social, rural), para que ellos se den cuenta que de un modo semejante está aconteciendo el Reino entre ellos.
Para pensar:
Un día, un hombre muy practicante, que iba a la iglesia todos los domingos y participaba de grupos de su parroquia, tuvo un sueño raro.
Soñó que en la plaza principal de la ciudad habían abierto una nueva tienda. Una propaganda anunciaba diciendo: "¡Vengan! Les ofrecemos Regalos de Dios".
El hombre fue a la tienda y entró para ver qué cosas ofrecían. Un ángel atendía a los compradores.
-¿Qué es lo que vendés?, pregunté.
- Vendo cualquier don de Dios. Me respondió el Ángel.
-¿Cobras muy caro?
-No, los dones de Dios son siempre gratis.
Miré las estanterías. Estaban llenas de ánforas de amor, frascos de fe, mochilas llenas de esperanza… el hombre pensó: Yo necesito un poco de todo.
Le pide al ángel que le diera una ración de amor, dos de perdón, tres de esperanza, unos gramos de fe y el gran paquete de la salvación.
Cuando el ángel le entregó el pedido el hombre quedó totalmente sorprendido.
¿Cómo puede estar todo lo que he pedido en un paquete tan chiquito?, le preguntó al ángel.
Mirá amigo, le respondió el Ángel, Dios nunca da los frutos maduros. Dios sólo da pequeñas semillas que cada uno tiene que cultivar y hacer crecer.
El hombre se despertó y se quedó pensando en las palabras del Ángel.
¿Qué significa "Dios nunca da los frutos maduros"?
¿Qué semillas Dios nos ha dado para que las cultivemos y las hagamos crecer?
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